Para garantizar la seguridad y la pronta respuesta en casos de emergencia para todos sus estudiantes, docentes y asistentes de la educación, el Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado (CBPH) adquirió dos desfibriladores portátiles, además de capacitar a más de 20 funcionarios del establecimiento para el uso correcto de los equipos y así tener una respuesta efectiva en caso de alguna emergencia.
Los desfibriladores de modelo DAE HeartSine Samaritan PAD 350P, adquiridos a través de la empresa Cardioprotegido, son portátiles y ligeros, cuentan además con sistema de parche y batería en una sola pieza; poseen clasificación IP56, el nivel más alto de protección de la industria contra polvo y agua.
Los docentes y asistentes de la educación del CBPH recibieron una jornada de capacitación ofrecida por Pablo Rebolledo, enfermero especializado en el área de urgencias perteneciente al staff de Cardioprotegido, quien explicó que en esta capacitación se instruyó al personal del colegio sobre la manera correcta para realizar la técnica de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y el uso del desfibrilador.
“El desfibrilador externo automático es un equipo sencillo que puede ser utilizado por cualquier persona con el entrenamiento adecuado, son de acceso público. Este aparato es fundamental en una emergencia como en es el caso de un paro cardíaco, ya que se ha demostrado que de utilizarse entre los primeros 3 y 5 minutos de haber sido diagnosticada la anomalía se aumenta la posibilidad de sobrevivir en un 70% aproximadamente”, explicó el especialista.
Según Rebolledo en Chile existe un estudio publicado en el año 2009 que demuestra que la posibilidad de sobrevivir a un paro cardíaco es cercana al 3,3%. “Actuar con la técnica correcta de RCP de alta calidad y el uso adecuado del desfibrilador externo automático sin duda viene a triplicar las posibilidades de sobrevivir a un paro cardíaco”, detalló.
Según la ley 21.156 se establece la obligación de disponer de desfibriladores externos automáticos portátiles en los establecimientos y recintos con capacidad igual o superior a mil personas y su ubicación tendrá que estar debidamente señalizada, además su acceso deberá ser expedito y libre de obstáculos para su uso cuando sea requerido.