«En ella, cada uno tiene una tarea que aportar, desde las singularidades personales, con los dones que Dios nos ha regalado. Y por sobre las diferencias seamos una familia, sin rivalidades, buscando la unión y la solidaridad”. Y con las originalidades, ir construyendo la patria plural y unida cordialmente, a partir de la igualdad ante los ojos de Dios y por nuestra dignidad humana”,expresó el padre Raúl.
Agregó que “en un mundo en cambios jamás vistos y en situaciones históricas nuevas, hemos de descubrir respuestas adecuadas, que abracen la pluralidad de culturas nuevas aportadas por las migraciones y las transversalidades. Aun así, construir fraternidad.”
Finalmente instó a los presentes a cumplir la misión educativa como formadora de personas, para un mundo nuevo, con la fuerza y la bendición de Dios, en la ruta marcada por el Padre Hurtado.