Estamos contentos por lo realizado. Con profunda gratitud compartimos el éxito de nuestro «Desayuno Solidario». En una fría y lluviosa mañana, nuestro colegio se convirtió en un faro de esperanza y amor, brindando calidez y alimento a 82 personas en condición de calle.
Fue una actividad llena de momentos emotivos. Nuestros estudiantes del voluntariado, talleres, delegados de pastoral de apoderados y funcionarios se unieron en un esfuerzo conjunto para hacer posible este gesto de solidaridad que marca la diferencia.
La generosidad de nuestra comunidad brilló con luz propia mientras recolectamos ropa, calzado, mochilas y gorros para las personas necesitadas. Nuestros voluntarios sirvieron desayunos calientes, preparados por nuestras apoderadas que como cada año se lucen en tener todo dispuesto. Los talleres de cueca de la enseñanza básica y media animaron a la concurrencia con nuestra danza nacional y los talleres instrumentales de básica y media como el de guitarra de la enseñanza media provocaron un ambiente ameno lleno de calidez y entrega.
Las palabras de agradecimiento de nuestros invitados nos recordaron la importancia de la empatía y el apoyo. Sus vidas se iluminaron con la solidaridad de todos nosotros.
Esta actividad nos recordó que juntos podemos marcar una diferencia tangible en la vida de quienes más lo necesitan y es el aliento que nos invita a seguir trabajando en proyectos solidarios de colaboración mutua.
Nos quedamos con el aprendizaje de siempre y con la convicción de seguir construyendo un mundo más cálido y compasivo juntos.